La mayoría de las empresas que han contratado internacionalmente lo confirman : la lealtad de los trabajadores extranjeros permite economías de escala. Y la razón es simple. Los permisos de trabajo expedidos a los trabajadores tienen una duración promedio de 24 meses, a veces incluso 36 meses, excluyendo las posibilidades de renovación. Además, debe saber que la licencia está vinculada a la empresa que contrató al trabajador. Al hacerlo, el empleado también está legalmente vinculado a la empresa, y lo es principalmente a través de un vínculo de corazón, ya que los trabajadores muestran una gran gratitud al empleador que les dio la posibilidad de mejores oportunidades de vida.

Al dar la bienvenida a un trabajador extranjero, le ofrece no solo un trabajo, sino lo que es más importante, una mejor calidad de vida. No es sorprendente que cuando termine su licencia, la mayoría de los recién llegados solicite la renovación de la licencia o la residencia permanente, cuando el trabajador cumple con los requisitos.

Y eso no es todo, el reconocimiento hacia el empleador también se refleja en un alto nivel de motivación y disposición para trabajar. Por lo general, son los primeros en ofrecerse como voluntarios para trabajar horas extras y adaptarse muy bien a las horas menos convencionales, como el trabajo de tarde, de noche o de fin de semana.

La llegada de un trabajador extranjero también trae positivismo y novedad dentro de las empresas. Esta energía se difunde rápidamente en toda la empresa y tiene un impacto muy positivo en todos los empleados, especialmente en su motivación y trabajo duro. Por lo tanto, no es sorprendente que las empresas que promueven la diversidad cultural sean 35% más eficientes financieramente (Via Conseil, el artículo sólo está disponible en francés).

Finalmente, la fórmula todo incluido ofrecida por Job Alliance sin duda será más rentable que si usted mismo se encargara de todo el proceso. De hecho, una compañía que opta por realizar ella misma el proceso de contratación internacional tendrá que pagar los honorarios legales, asumir tediosos procedimientos administrativos gubernamentales, organizar la campaña de reclutamiento, participar en una misión internacional, dejar de lado otras obligaciones durante dos o tres semanas para llegar al lugar de la misión, planificar y realizar entrevistas, organizar el proceso de solicitud de permiso de trabajo y elaborar el documento de contratación. Si esto resulta en una respuesta favorable de las diversas autoridades gubernamentales, la compañía debe planificar y hacerse cargo del procesos relativos al mejoramiento del idioma, el traslado y la llegada del candidato a territorio canadiense, así como ocuparse de muchos elementos que constituyen la integración del candidato en su país anfitrión (registro para un seguro de salud, obtención de un número de seguro social, apertura de una cuenta bancaria, obtención de una línea telefónica, compra de muebles, de ropa, etc.). No hay margen de error o de garantía. Confiar este complejo proceso a expertos experimentados reduce significativamente estos costos y le brinda tranquilidad.